Atributos de complejización

Atributos de complejización de las instituciones universitarias

Son varios los factores que conviene diferenciar y que claramente contribuyen a esa complejidad institucional.En el año 2000, Martínez Nogueira realizó un trabajo a pedido de la Comisión de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) denominado Evaluación de la Gestión Universitaria, en el que identifica cuestiones vinculadas a la problemática de la gestión universitaria y de su evaluación. En el primer capítulo, Nogueiradesarrolla una caracterización de la universidad y la especificidad de la gestión universitaria mediante la cual presenta a las instituciones universitariascomo administración y como gobierno. Esta duplicidad lo lleva a contemplar la cuestión de la gobernabilidad en la universidad.

En el capítulo 3 de su informe, el autor presenta algunos enfoques teóricos, cada uno de los cuales adopta una perspectiva particulara partir de la cual iluminacon mayor intensidad alguna de las problemáticas básicas de esta institución.Así, Martínez Nogueira nos habla de la universidad como organización colegial, como organización plural, como organización fracturada, como organización invertida, como organización fiduciaria, como organización parcialmente burocratizada y, finalmente, como organización política.

Finalmente, expone los atributos que, desde su óptica constituyen la complejidad de las universidades (Martínez Nogueira, 2000: 38-42).

  • · Ambigüedad de la misión y de los objetivos.La convivencia de múltiples objetivos en las universidades se torna conflictiva en muchas ocasiones porque no existe acuerdo acerca de una posible jerarquía entre ellos. En las organizaciones empresariales, suelen ordenarse los propósitos alrededor de la estrategia general y se los jerarquiza según la contribución que cada uno realice para el logro de los objetivos estratégicos, tales como participación de mercado o rentabilidad.En cambio, el avance científico, la formación de profesionales, la divulgación del saber o la contribución al desarrollo de la sociedad son propósitos igualmente deseables en las instituciones universitarias, pero que pueden entrar en conflicto o contradicción debido a la escasez de recursos. La puja entre horas cátedra y horas de investigación es una preocupación bastante difundida entre los docentes.

El trade-off entre objetivos es la medida en la cual se sacrifica uno de ellos para obtener más en el otro; se pierde cierta cualidad a cambio de otra, lo que implica una evaluación de las ventajas y desventajas de cada elección. Sin embargo, es difícil cuantificar o explicitar los trade-offs entre los fines de la universidad, lo que impacta en la posibilidad de contrastar las alternativas a la hora de tomar decisiones. Por ejemplo, en el debate acerca del financiamiento o arancelamiento, aparecen las cuestiones de eficiencia y equidad, y se produce el trade-off entre ambas dimensiones de los problemas económicos.

Esto también nos obliga a repensar los conceptos de eficacia y eficiencia.Para retomar estas nociones, recuerde el tema “Desempeño del administrador”, desarrolladoen la asignatura Administración de las Organizaciones.En aquella materia se planteaba que el desempeño del administrador puede ser evaluado bajo los términos de la eficacia y la eficiencia.En tal contexto, se definía a la primera como el grado de avance hacia el objetivo, mientras que la segunda era conceptualizada como la mejor utilización de los recursos en el logro del objetivo.Pero, si aquí estamos afirmando que en las instituciones de educación superior hay multiplicidad de fines, ¿cuál debemos considerar paramedir la eficacia, considerando que ni siquiera es posible establecer los trade-off entre ellos?

  • · Proyecto abierto. Las instituciones universitarias no pueden entenderse como un instrumento para el logro de objetivos impuestos por un tercero, sino que constituyen una construcción colectiva y están permanentemente repensándose a sí mismas, redefiniendo su alcance y sus fines.
  • · Carácter multidimensional. La multiplicidad de actores involucrados en la institución genera diversas miradas e interpretaciones acerca de la misión, lo que a su vez deriva en expectativas diferentes respecto de su accionar.

 

Estos atributos contribuyen a explicar por qué la comunidad participa y se compromete en procesos universitarios. Por ejemplo, la participación y construcción colectiva en torno a la misión y objetivos universitarios tomaron cierta fuerza en las recientes discusiones vinculadas al proceso de selección para el ingreso a la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano. En estos debates, se manifestaron y consideraron las miradas de los alumnos, padres, docentes, autoridades y la sociedad en general.

Otro factor de diversidad lo conforma la población de estudiantes que vienen de distintos estratos sociales y poseen diferentes intereses. Por otra parte, las ciencias y las artes también presentan diversidad, ya que poseen distintas formas, métodos y espacios de inserción en la sociedad. La Filosofía de la Ciencia también produce diferencias: por ejemplo, cuando la Facultad de Medicina quiso incorporar un posgrado sobre terapias alternativas, como homeopatía o acupuntura, se generó una gran controversia.Incluso hay estudios que han comprobado la convivencia de distintas “culturas disciplinares” (Becher, 1992).

Avancemos en nuestro análisis de los atributos de las universidades tal como los menciona Martínez Nogueira (2000):

  • · Sistema plural de poder.Este atributo no sólo se cristaliza en la conformación de los órganos colegiados de gobierno, sino que tambiénse traduce en un desafío: lograr gobernabilidad atendiendo a demandas múltiples.
  • · Modalidad colegiada de toma de decisiones.Nuevamente, esta característicano se limita a la representación por claustros en los órganos de gobierno, sino que constituye una práctica muy arraigada en la gestión universitaria de todos los niveles.Este modo de conducción emana de la esencia misma de las instituciones universitarias y permite atender a los diversos intereses en juego, pero puede derivar en un comportamiento fragmentado y en respuestas lentas a los desafíos. Los procesos de decisión colectiva no son exclusivos de las universidades; muchas organizaciones utilizan las decisiones grupales como un mecanismo que promueve tanto la participación y la diversidad de perspectivas necesarias para abordar cuestiones complejas, como un compromiso mayor al momento de implementar las decisiones.
  • · Tecnología problemática. Las universidades generan un resultado intangible cuya calidad debe ser valorada desde la percepción de distintos actores interesados. Son las organizaciones que agrupan y regulan la actividad de los profesionales las que, muchas veces, opinan sobre la calidad de la formación. Sin embargo, la generación del saber no tiene como exclusivo destinatario el ejercicio profesional e, incluso en esos casos, no siempre quedan claros los criterios utilizados para medir los resultados.
  • · Sujeción a criterios extraorganizacionales. En muchos casos, las normas de conducta, los valores que sustentan el comportamiento de los académicos, se encuentran más íntimamente con su profesión y con la comunidad científica a la que pertenecen que con la institución.Volveremos sobre este punto cuando desarrollemos el tema de la estructura organizacional y caractericemos a la universidad como una configuración profesional.
  • · Ámbito de convivencia.En muchos casos, existe una imposibilidad para resolver de modo absoluto las tensiones generadasa partir de diferentes interpretaciones de la misión institucional, o de las expectativas diversas y de la multiplicidad de objetivos. Esta situaciónderiva en la necesidad de que las universidades se muevan en un equilibrio dinámico entre estas demandas.
  • · Diversidad de criterios para la legitimación de los liderazgos. Este atributo también es característico de lo que denominamos configuración profesional.Las universidades comparten esta característica con los hospitales, por ejemplo. En estos últimos,muchas de las normas que regulan el trabajo de los médicos se originan fuera de su propia estructura, en las asociaciones a las que pertenecen sus profesionales junto a colegas de otras instituciones. Así, la autoridad de naturaleza jerárquica se ve desafiada por la autoridad de naturaleza profesional y por el poder de los conocimientos.
  • · Lealtades múltiples. Los criterios extraorganizacionales y el fuerte poder de la disciplina por sobre el establecimiento, sumados al carácter político de la institución (que implican la injerencia de las organizaciones sindicales y políticas) derivan en un debilitamiento de la autoridad jerárquica tradicional.
  • · Sistemas de información problemáticos. Esta característica impacta en la posibilidad de adoptar decisiones de calidad y de generar aprendizaje colectivo, para lo cual es necesario que la información sea abierta, esté disponible y fluya libremente para favorecer la colaboración. Si bien es cierto que se ha evolucionado en este sentido con la implementación de sistemas de información comunes a todo el sistema universitario (Pampa, Guaraní, entre otros), aún pueden detectarse zonas grises y manejos sectoriales de la información.
  • · Multiplicidad de articulaciones externas. En la gestión universitaria y en la formulación de políticas necesariamente deben conformarse redes con otras entidades, no solo del sistema educativo, también con el mercado de trabajo, las asociaciones profesionales, empresariales, políticas y gremiales, los distintos estamentos estatales, entre otros.
  • · Conflicto de valores. Nuevamente, el concepto de trade-off nos resulta útil para comprender el conflicto entre sus orientaciones estratégicas. Si volvemos al caso de la modificación en el sistema de ingreso a la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano, muchos de los argumentos contra el ingreso por sorteo priorizaban la excelencia al relacionar el probable deterioro de la calidad académica con el ingreso de alumnos que presentaran distintos grados de formación previa. Desde otra perspectiva, se hablaba de igualdad de oportunidades como valor fundamental en el que se sustenta la existencia misma de la institución.A simple vista, excelencia e igualdad de oportunidades no parecen necesariamente valores contradictorios, pero en este caso se pone en evidencia el trade-off que existe entre ellos.

Martínez Nogueira fundamenta en estos atributos las permanentes tensiones en las que se encuentra la universidad y postula que la institución exitosa es la que logra canalizar esas tensiones positivamente. 

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